martes, 18 de marzo de 2014

Y LA NUEVA NOVELA SE LLAMA...

Érase una vez un niño de seis años. Siempre había sido un niño normal, ni guapo ni feo, ni listo ni tonto, ni alto ni bajo, ni verde ni azul... Su vida transcurría por los caminos habituales para alguien de su edad, pero un día, casi sin saber cómo, todo eso cambió.
Sus padres tuvieron la feliz ocurrencia de llevarle por primera vez al cine. La película era "El Mago de Oz", una reposición de la película de 1939. Aquella experiencia fue algo más que su primera visita a una sala de cine. Fue una revelación. Allí, acurrucado en su asiento en medio del patio de butacas, sentado entre su padre y su madre, al pequeño se le aceleró el corazón cuando las luces de la sala se apagaron. Sus ojos se abrieron como platos en el momento en el que la enorme pantalla frente a él se iluminó con los primeros destellos en blanco y negro de una granja en la lejana Kansas. Su cuerpo creyó volar sobre las cabezas del resto de espectadores al son de "Over the the Rainbow" en la voz de Judy Garland. Sus dedos se clavaron a los brazos del sillón ante la embestida del tornado contra la casa de Dorothy. Su alma creció y creció ante la transformación del blanco y negro en toda la amplia gama de colores que era el mágico mundo de Oz.
El niño que había entrado en aquel cine en una tarde de sábado ya no era el mismo que salió a la calle al finalizar la proyección.
Algo había cambiado en él. Jugar ya no llamaba tanto su atención, la pelota parecía haber perdido importancia, la bicicleta ya no podía llevarle tan lejos como su imaginación. El niño ya era otro, ahora su hambre era de historias. Necesitaba leerlas, inventarlas, escribirlas, protagonizarlas, cantarlas, bailarlas...
Aquel fue el principio de una vida muy distinta para él. El pequeño se rodeó de multitud de libros de cuentos. Literalmente los devoró, pero su hambre seguía siendo insaciable. Trató de aplacarla escribiendo sus propias historias, pero necesitaba más. Con doce años los cuentos infantiles habían dado paso a narraciones menos apropiadas para él y que, sin embargo, le ayudaron a acercarse de forma prematura a otro mundo. El adulto. Lecturas tan dispares como "Trópico de Cáncer" de Henry Miller, "El Perfume" de Patrick Süskind, "Carrie" de Stephen King o "La Regenta" de Leopoldo Alas "Clarín" habían pasado ya por sus manos a sus trece años, dejando todas ellas su huella en él. Y sin embargo, el chico seguía necesitando más. Ávido de nuevos relatos y nuevas aventuras que corriesen por los surcos de su cerebro, siguió buscando en el cine y en la música, artes que junto con la literatura, no habían dejado de acompañarle desde aquel sábado, ya un poco lejano, en la sala de aquel cine.
Así fue como el chico fue creciendo, soñando con un día ser escritor o cantante o actor o ¿por qué no? Todo ello junto. Sin embargo, su camino empezaba a ensombrecerse. Algo se volvió en su contra. Su individualidad. El chico no era como los otros. No se moría por jugar un partido de fútbol, iba al cine, pero lo hacía sólo, sus gustos diferían por completo con el del resto de sus compañeros. En clase era fácil encontrarle, durante el recreo, en un rincón del patio, con un libro entre las manos o con la mirada perdida imaginando una nueva historia o una canción. Pronto se convirtió en el bicho raro y, como tal, tuvo que sufrir el desprecio y las burlas de sus compañeros.
Entre todos consiguieron demostrarle que la vida era dura, no sólo en las novelas, y lograron apagar su carácter soñador. Pero sólo un poquito, al chico le tocó sufrir, pero no se veía a sí mismo como una víctima. Pronto aprendió a devolver los golpes y a salir adelante.
No obstante, algo se había roto en él y su camino por la vida empezó a torcerse en busca de nuevas experiencias que le ayudasen a olvidar y a encontrarse a sí mismo. El camino fue duro, los sueños pasaron a un segundo plano. De pronto, era más importante crecer como individuo que como artista. El artista... El artista parecía haber desaparecido, pero no. El artista siempre estuvo ahí, sin poder desarrollarse, sacrificando su razón de ser por la estabilidad de la persona. Durante varios años, la música, la literatura, el cine siguieron estando ahí, pero sólo como tronco en el que aferrarse en medio de la tempestad, nunca como trampolín para exteriorizar lo que el chico llevaba dentro. El circuito de entrada y salida se había roto. El arte seguía entrando, pero todo se quedaba dentro, nada salía al exterior. 
Pero el chico había crecido, se había convertido en un adulto y había aprendido. Supo entender que aquello que le hacía diferente era lo que le hacía especial, que si su forma de pensar era distinta a la de los demás era porque veía cosas que el resto no veían. Y entonces supo que ya no quería ser como el resto. Le gustaba como era, quería ser como era, demostró que así era y que así iba a seguir siendo. 
Y fue entonces, cuando el chico se quiso sin importarle la opinión de los demás, que los demás comenzaron a valorarle. De pronto, todos decían apreciarle por ser diferente, por ser especial, por lo mismo que años atrás no le había traído más que rechazo. 
El chico siguió haciendo su camino. Muchos lo hicieron con él, otros le fueron abandonando y algunos nuevos se unieron, pero al joven no le preocupó demasiado, porque era su camino, el que él había decidido, no en el que nadie la había puesto. Pero ese camino tenía una parada obligatoria y pendiente. Todavía había que sacar todo lo que aquel niño,que había despertado a la vida en una sala de cine, llevaba dentro.

Aquel niño era yo. En mi cabeza se agolpaban montones de historias, de ideas, de frases, de versos y sabía que tenía que vomitarlos de una vez o terminaría reventando por dentro. Y entonces aprendí lo que era un blog y me pareció la forma ideal de compartir todo aquello con quien estuviese dispuesto a recibirlo. Así nació Mr. M y así nació su blog. Y durante un tiempo estuvo bien, pero los relatos cortos pronto se quedaron así, cortos. Necesitaba más, en mi cabeza se formaban historias que, para ser contadas, necesitaban más espacio que el que un post podía brindarme. Y así, como un insospechado descubrimiento, apareció Amazon en mi vida y entonces lo supe. Era el momento de escribir mi primera novela. Fueron meses aprendiendo técnicas, poniendo en orden las ideas en mi cabeza, gastando las yemas de los dedos sobre las teclas del ordenador, pero al fin ocurrió. "Plato Frío" estaba a la venta en la famosa página.
Mi satisfacción era plena, me había propuesto escribir una novela y lo había hecho. Estaba en internet y seguro que algunos cuantos la leerían. Y así fue, pero esos cuantos terminaron convirtiéndose en unos muchos y esos en muchos más. Jamás podría haber imaginado un resultado así para mi primera novela. Por supuesto, no he llegado a alcanzar el nivel de otros autores que han autopublicado en la red, pero yo estoy contento. ¿Pretendo llegar más lejos? Sí, pero como comienzo ha estado más que bien. Sobre todo al leer las críticas y los comentarios de la gente.
Cuando comencé a escribir "Plato Frío" poco podía imaginar cómo terminaría todo. Y aquí estoy, escribiendo este post para anunciar el título de mi próxima novela. Si has llegado hasta aquí, si todavía no te has aburrido de leer mi historia te doy las gracias y te invito a pinchar en el enlace para descubrir ese título al que tantas vueltas le he dado.
Un  saludo.






14 comentarios:

  1. Así se forjan los escritores y los artistas en general. Lo primero creer que lo son y luego perseverar. El camino de muchos ha sido duro, ingrato, incluso durante toda su vida. Pero en algunos casos sus nombres y su obra perduran, o sea que sí que lo eran, eran artistas. Luego el tiempo dio la razón a lo que ellos ya sabían. Eso no se sabe y depende de muchos factores externos, alejados a su control. Un escritor, escribe y luego ya se verá. Así lo haces tú. Enhorabuena por tu segunda novela y mucha suerte Mr.M. Sólo el intentarlo ya me parece admirable y te hace especial.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No, si lo de creer en mí mismo es algo innato. He llegado a creer tanto, que a veces las hostias que me he pegado me han venido bien para poner los pies en el suelo, que uno no es el rey del mundo, por mucho que lo pretenda.
      Ahora en serio, sé que tengo que ser artista en alguna de sus variantes porque no sabría ser otra cosa. Vale que tengo un trabajo que nada tiene que ver con este mundillo, pero sólo es eso, un trabajo. No es lo que yo soy, no me identifico con ello y únicamente es el modo de ganar dinero para vivir y poder hacer lo que de verdad quiero hacer. Ahora, que un día lo que quiero hacer sea mi modo de vida sería la hostia. En ello estamos.

      Gracias por tus palabras. Son un subidón!

      Un abrazo, Zavala.

      Eliminar
  2. Felicidades por tu nueva novela!
    Pienso que crees en ti y eso es algo indispensable para seguir adelante, para conseguir que los sueños se conviertan en realidades. Me ha gustado "verte crecer", es difícil ser el bicho raro, pero ¿quién es un bicho raro? ¿el que siente y piensa diferente? Y un día ¿se vuelve especial y ya no es raro? Lo que hay que ser es uno mismo y parece que tú lo has conseguido. ¡Enhorabuena! Te conozco hace poco, pero te aseguro que te deseo lo mejor ¡qué sigan los éxitos!
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias!
      Es cierto que al principio fue un poco duro ser el bicho raro, pero sólo hasta que le cogí el gusto. De hecho, serlo me sirvió para, más adelante, conocer a gente muy interesante. Lo importante, como tú dices, es ser uno mismo, algo fácil de decir, pero no tanto de cumplir. Todavía hoy tengo ciertos enfrentamientos conmigo mismo, como cierta señorita sobre la que he leído.
      Gracias de nuevo por tus buenos deseos y por seguir visitándome.

      Te mando un abrazo!

      Eliminar
    2. Toda a razón: se dice fácil, pero hay que tener mucha personalidad para cumplirlo.
      Los enfrentamientos mentales están bien... con mesura jejejeje, que no se nos vaya de las manos.
      Un abrazo Mr M

      Eliminar
  3. Me gusta ese título. Me parece muy sugerente y me hace pensar en muchas posibilidades de lo que puede ser la novela y a la vez no desvela nada de la sinopsis. Llevo tiempo siguiéndote y por lo que he visto hasta ahora creo que nos irás dejando pequeñas píldoras, desvelando cada vez un poco mas de la novela que creo que así te gusta hacer las cosas. Estoy deseando saber más porque si la experiencia de leer tu nueva novela resulta la mitad de satisfactoria que Plato Frio se que merecerá la pena.
    Y otra cosa más. Gracias por regalarnos un pedacito de tu vida, aunque no nos hacía falta para saber que eres especial. Felicidades por todo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo sé, Paul, es un título un tanto misterioso y, sin embargo, es la columna vertebral de la novela. En poco tiempo lo entenderás, según vayas leyendo esas pequeñas píldoras que tanto me gusta ir dejando desperdigadas por el blog. De hecho, hay unas cuantas ya y todavía no os habéis dado cuenta, a excepción de una persona. Así que ya puedes empezar a investigar.
      Por lo demás, me apetecía compartir un poco de lo que hay tras estas gafas oscuras y este sombrero. No, si al final tendré que quitármelos.

      Un abrazo, Paul, y gracias por los halagos. No me dediquéis muchos, que me pongo muy tonto y luego no hay dios que me aguante.

      Eliminar
  4. Qué bueno conocer más de vos, Mr. M. Y no me extraña que perseveraras en lo que desde pequeño te llamó la atención: tu personalidad fuerte y decidida ha sido una de las llaves que te ha abierto puertas que ni te esperabas, estoy seguro.
    Esperando con ansias la nueva novela. Prometo lectura y claro, cómo no, comentarios :).
    ¡Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué bueno que gente como tú quiera saber más de mí, gente a la que leo con admiración y una cierta envidia, pero sobre todo con gran aprecio, pues tú eres uno de los primeros que llegó para quedarse.
      No queda mucho ya para ese "Sábado Noche en la Galaxia". Creo que va a ser divertido. Por supuesto, espero su lectura por tu parte y cualquier comentario que tengas que hacer. Sabes lo encantado que los recibo.

      Un fuerte abrazo!

      P.D.: Acabo de releer lo que te he acabo de escribir y creo que me ha quedado tan dulce que estoy a punto de escupir algodón de azucar. Pero, ¿qué coño? Es lo que pienso.

      Eliminar
  5. ¿Para cuando esa novela? Ya estás tardando en sacarla.La leeré y seguro que tendré que felicitarte por el resultado. Ahora mismo te felicito por la persona que eres, por haberte sobrepuesto a algo tan malo como el acoso escolar, por haberte forjado una personalidad que seguro que te hace ser como eres. Puedes estar orgulloso de ti mismo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ese "Sábado Noche" está cercano ya. Es cierto que me estoy demorando un poquito, pero hay una razón para ello. Ya lo irás viendo y lo entenderás.
      Te agradezco las felicitaciones, pero no quiero que nadie me malinterprete. Yo nunca me sentí acosado. ¿Trataron de humillarme? Puede que sí, pero jamás lo vi así. Lo único que sentía era que yo no encajaba entre aquella gente, pero ni mucho menos por ser inferior a ellos. Sólo distinto o algo así. Pero no me quejo. Ser el bicho raro entonces me hizo ser quien soy hoy, así que supercontento por la temprana lección de vida. A otros les lleva treinta años aprender lo que a mí me tocó saber de niño.

      Un saludo, Morneo.

      Eliminar
  6. No quiero quedar de listillo, pero a mitad de historia sospechaba que hablabas de ti mismo.

    Enhorabuena por tu éxito con "Plato frío". Te deseo que con la nueva te vaya aún mejor.

    Aquí tienes un lector más. Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A ver, listillo... Jejeje. A ti hace poco que te conozco, pero me alegra mucho tenerte por aquí, pues tu blog ha sido uno de mis últimos descubrimientos y he de decir que me gusta y mucho. Por supueto, mi intención es que me lea cuanta más gente mejor, pero cuando quien lo hace es gente que también escribe y que lo hace como tú, el placer es mayor. Vamos, que si te decides por alguna de mis novelas ya será lo más.
      Por lo pronto, aquí tienes también un lector asegurado para todo lo que hagas.

      Un abrazo!

      Eliminar