miércoles, 13 de marzo de 2013

POEMA: DULCE PORDIOSERO





14 comentarios:

  1. Supongo que eso es lo que algunos en el poder es lo que quieren. Que todos los indignados y los desauciados y los afectados por la crisis se callen. Hacen demasiado ruido para ellos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues todavía hay que hacer más ruido, hasta que consigamos que se den por aludidos.

      Un saludo.

      Eliminar
  2. Últimamente hay mas dignidad en ser pordiosero que poderoso.

    ResponderEliminar
  3. Ayer leí un artículo en el blog de Manuel Jabois (me encanta lo que escribe) cojonudo. Hace referencia a un fragmento de una entrevista que le hicieron a la todavía ministra Ana Mato y dice de ella, de la frase, que ha de ser una de las más pijas de la historia de España.
    No es literal, pero venía a decir algo así:
    ¿Cuándo es usted más feliz?
    Y responde: Por las mañanas, mientras veo como visten a mis hijos.

    Pues eso, a los pordioseros ni los ven. No existen en su realidad.

    Abrazos cordiales amigo Mr.M!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya había escuchado lo de Ana Mato en televisión. Esta tía debe de tener los ovarios cuadrados para sentarse por la mañana a ver como visten a sus hijos. Digo yo que si tienes tiempo para ver como lo hacen otros, puedes hacerlo tú. En fin, coincido contigo, esta gente vive en una realidad paralela.

      Abrazos para ti también, Zavala.

      Eliminar
  4. Aquí ven lo que quieren ver y lo que no, no existe.

    ResponderEliminar
  5. Mr M, ya sé que es meterme donde no me llaman -en tu blog- pero supongo que muchos deficientes visuales agradeceríamos el cambio de letra. SALUD!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Y quién te manda a ti meterte donde no te llaman? Es broma. Aquí te dejo el poema para que puedas leerlo en condiciones.

      Yo soy la imagen censurada,
      la verdad disfrazada,
      brillo aunque no tengo pasta.

      Yo soy el eslogan perfecto,
      soy la mierda que adorna el lienzo,
      triunfo aunque no tengo pasta.

      Señor, yo lo siento,
      tanto lo siento, así es.
      Esta es mi fiesta,
      es la fiesta que ha de ser.

      Mátame, soy un dulce pordiosero.

      Yo soy la canción prohibida,
      la carne que está podrida,
      un icono y no tengo pasta.

      Soy la bola que bajando crece,
      el grito ahogado que te ensordece,
      soy dulce y no tengo pasta.

      Señor, yo lo siento,
      si sentirlo puede ser.
      Esta es mi hora,
      la hora de dejarse ver.

      Mátame, soy un dulce pordiosero.
      Mátame, no respeto el puto silencio.

      Eliminar
  6. Estos poemas hacen falta. Como siempre me sabe a ritmo de rap. No hay que callarse , ese es el camino para conseguir cambios.

    ResponderEliminar
  7. Y lo mejor de todo es que estamos empezando a comprobar que de verdad es posible cambiar cosas. Espero que eso sirva para sacudirnos las telarañas y empezar a espabilar, que siempre hemos sido muy calladitos.

    Un abrazo fuerte, Amaia.

    ResponderEliminar
  8. Gracias por el cambio de tipo, Mister!!!. Ya había conseguido descifrar lo de arriba y pensaba contestarte en cirílico, pero se agradece igual.

    Aquí lo que hace falta es un portavoz carismático (que no un líder). La masa crítica ya está, pero necesitamos un Martin Luther King asambleario.

    ResponderEliminar
  9. ¿ soy una mierda y que ?

    ResponderEliminar